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Ahora siguen la pista de otra turista

Se ordenaron nuevas medidas para saber de quién es el cuerpo hallado sin vida el domingo. Sobre todo, se esperan informes vinculados con base de datos de personas de organismos nacionales. También se dice que no habría muerto de un balazo sino estrangulada.

Villa del Dique. El misterio del hallazgo del cadáver de una mujer en el lago de Embalse se duplicó ayer cuando se supo que se sigue la pista de una segunda turista que también habría estado acampando en Villa del Dique, pero en febrero.

Ayer se esperaba que cuando se cotejara el resultado de la autopsia que contiene las huellas dactilares del cadáver, con las de la primera turista, el 
fiscal Marcelo Ramognino podría ordenar la detención del novio de la joven, de Buenos Aires, quien se presumía sería el homicida.

Tal como trascendió, se cotejaron las huellas digitales y no habría coincidencias con esa turista, por lo que se especula que se podría haber descartado esa pista y se avanzaría ahora con los rastros que conducen hacia la otra joven, a quien hasta ahora nadie reclamó, que también acampó en inmediaciones del puente Las Vacas, lugar del macabro hallazgo.

La pesquisa sigue tal vez limitada porque aún se desconoce la identidad de la víctima, quien tendría entre 30 y 35 años.

En principio, el médico forense concluyó que, como la cabeza de la mujer presentaba un orificio de entrada y dos de salida, podría tratarse de un disparo. Sin embargo, con el informe de ayer del médico patólogo trascendió que la mujer podría haber muerto estrangulada. Esa certeza recién se tendrá en un par de semanas.

A priori, se sabe que se estaría investigando como causa de la muerte un fuerte golpe que habría recibido en su cráneo y la acción de la soga que rodeaba su cuello, que a su vez estaba atada a sus pies y manos, en plena posición fetal.

En las últimas horas, desde el despacho de Ramognino se siguieron enviando escritos con pedidos de identidad, a distintos organismos oficiales que contienen bases de datos de personas. Por caso, los datos del cadáver serían comparados con unos 40 millones de fichas de esos registros oficiales.

Por todos lados. A su vez, ya se analizaron oficios de personas desaparecidas en el país, entre las cuales se sospecha, pudieron ser víctimas de trata, pero no se avanzó en esa búsqueda.

Los llamativos tatuajes de la mujer muerta también continúan siendo el disparador para seguir una y otra pista. En esa línea, también se investigó sino se trataría de una joven de Villa María, pero no arrojó resultados positivos.

Se supo, además, que respecto a algunas pistas, los investigadores terminaron dando con la mujer que se sospechaba o bien en otros, los datos no correspondían a los proporcionados por la autopsia.

En el último par de días todo parecía que avanzaba al lamentable desenlace de un problema de pareja de unos turistas. Esa hipótesis estaría desvanecida, aunque aún no se habría desechado otra similar.

En esa línea, un pesquisa confió a este diario que “si bien se sigue la pista que conduci­ría a un hecho de violencia fa­miliar, el crimen mafioso o 
por encargo no han quedado descartados”.

En ese sentido, en lo que va de esta semana el fiscal Ra­mognino reiteró una y otra vez que “la Fiscalía no se puede dar el lujo de descartar ninguna hipótesis”.

Saber quién es la NN sigue siendo la clave que aún no pueden decodificar los investiga­dores. Y en ese clima de malestar se estableció una especie de “orden mordaza” que impide a los uniformados aportar datos a la prensa, luego de varias versiones que finalmente se descartaron, como la que viajaban dos familiares de una de las 
posibles turistas investigadas 
o que la víctima había sido 
identificada.

Al cierre de esta edición, la causa parecía apuntar a tantos flancos que algunos interpretaron que habría muy pocos elementos para su esclarecimiento. Y un investigador parecía convencido de que habría participado más de una persona, que se especula habría ultimado a la mujer en otro lugar, luego habría usado un vehículo primero y posteriormente una lancha, para finalmente arrojarla al lago, en un intento de que nadie jamás la encontrara.

Ese cometido criminal no 
se cumplió y el cuerpo hundido con piedras salió a flote. Aunque aún se desconoce el móvil 
y la autoría del espeluznante crimen.

Tres días en los que se multiplicaron los interrogantes

Lunes. Ante la denuncia de un turista sobre el avistaje de un cuerpo flotando en el lago de Embalse, a la altura del Puente Las Vacas, la policía y bomberos rescataron el cadáver para comprobar que correspondía al de una mujer de entre 30 y 35 años, con tatuajes orientales en el cuerpo. Estaba atada a bloques de cemento y se dijo que tenía un balazo en la cabeza. Más tarde se encontró una mochila con piedras. Por entonces se hablaba del crimen de una organización delictiva.

Martes. Las declaraciones de unos lugareños hicieron seguir todas las miradas hacía un pareja de turistas que había acampado allí a fines de enero. Se especuló entonces con un crimen por violencia de género.

Ayer. Luego de conocerse que el informe de la autopsia se inclina más por una estrangulación que por un balazo en la cabeza como causa de
la muerte, se supo también que ahora se sigue la pista de una segunda turista.